Hotel Kenzi Rose Garden 5*
Servicios principales
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Wi-Fi
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Servicios 24 horas
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Piscina
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Fitness/Gimnasio
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Spa y relajación
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Comida/Bebida
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Salas de reuniones
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Fumar
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Agradable para niños
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Acceso para sillas de ruedas
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Aire acondicionado
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No se permiten mascotas
Ubicación
El hotel Kenzi Rose Garden Hotel Marrakesh está situado en el distrito Hivernage y ofrece una piscina exterior y 3 restaurantes. La Mezquita y Minarete Kutubía está aproximadamente a 18 minutos a pie del hotel y puedes llegar a las Tumbas saadíes en 5 minutos en coche.
El centro de Marrakesh se encuentra a 15 minutos a pie de este hotel de 5 estrellas, y atractivos culturales como el Museo de las Artes Marroquíes están a unos 2 km de distancia. El Kenzi Rose Garden se halla alrededor de 25 minutos a pie de la Plaza de Yamaa el Fna. La zona destaca por lugares educativos como la Madraza de Ben Youssef, situado a unos 2 km de este hotel. Se puede coger el autobús en la parada Es Saadi, a un par de minutos en coche del Kenzi Rose Garden Hotel.
Las habitaciones tienen vistas a la piscina y cuentan con TV de pantalla plana con canales vía satélite, además de minibar. Algunas de estas habitaciones con aire acondicionado incluyen baños privados equipados con secadores de pelo.
Los huéspedes podrán disfrutar de un desayuno buffet servido en el restaurante. Entre las opciones gastronómicas se encuentra un restaurante a la carta, que ofrece platos internacionales, así como un restaurante a la carta con su cocina italiana, y mucho más. Alrededor de 5 minutos a pie de esta propiedad, el restaurante el Manchego Bar Lounge sirve comida española.
Reseña de un crítico de hotel
Durante mi reciente estancia en el Kenzi Rose Garden, me impresionó la combinación de un ambiente sereno y un servicio excepcional. Las habitaciones eran amplias y contaban con todas las comodidades necesarias, incluyendo un minibar y un espacio perfecto para relajarse después de un día explorando Marrakech. El desayuno era un verdadero deleite: una variedad de opciones que celebran la rica cultura culinaria marroquí, lo que hizo que cada mañana fuera un festín. La amabilidad del personal, especialmente en la piscina, hizo que me sintiera como en casa, donde la chica de recepción incluso se atrevió a hablarme en español. Además, disfrutar de un aperitivo en el bar junto a la piscina, con el suave murmullo del agua y la magia del jardín circundante, fue una experiencia muy reconfortante. Sin duda, el Kenzi Rose Garden se ha convertido en mi refugio favorito en Marrakech y un lugar que recomendaría a cualquier amante de la buena comida y el buen servicio. ¡Espero volver pronto!
